Como sabes, para obtener el permiso de coche hay que superar 2 pruebas: una teórica y una práctica. En este post vamos a dar consejos para aprobar ambas y así conseguir el permiso B.
Consejos para el examen teórico de conducir
Lo primero que debes saber es cómo es el examen teórico de conducir. Este consiste en un test de 30 preguntas con una duración máxima de 30 minutos. Para superarlo, no puedes cometer más de 3 errores.
Otra cosa que debes tener en cuenta es que lo más importante para sacarse esta prueba es la persistencia y la constancia. Eso sí, seguro que los siguientes consejos también te ayudan a conseguirlo, ¡toma nota!
- - Asiste a las clases teóricas de la autoescuela. Allí explicarán el temario y, cuando hagas test, te será mucho más fácil responder. Aprovecha las clases para preguntar las dudas que tengas, ya que el profesor te las resolverá y te ayudará a entender el temario.
- - Haz esquemas para organizar los conceptos. Por ejemplo, con las velocidades, con las tasas de alcoholemia… Memorizar información de forma visual y sintética te será más sencillo y te ayudará a la hora de estudiar.
- - Realiza muchos test para que te vayas familiarizando con el tipo de preguntas. Además, conforme vayas haciendo, te darás cuenta de cuáles son los temas y preguntas que más se repiten. Aquí tienes una entrada en el blog en la que hablamos sobre las preguntas más frecuentes del examen teórico.
Y dos últimas sugerencias más. Lo primero: para hacer el examen es imprescindible haber presentado la documentación necesaria en la DGT que normalmente se encarga la propia autoescuela.
Lo segundo: el día del examen tendrás que presentarte en el lugar y a la hora que te hayan indicado. Para ello, te recomendamos que llegues con tiempo y, por supuesto, que lleves tu DNI para identificarte. Esto es importantísimo, puesto que si no lo enseñas no podrás hacer el examen y perderás una convocatoria. Una vez lo hagas, entres y te sientes, deberás recordar dos ingredientes clave: calma y concentración.
Consejos para el examen práctico
Después de aprobar el examen teórico de conducir, llega el práctico. Es muy normal que el día del examen, cuando vayas a la prueba, tengas una sensación parecida a la de la primera práctica que hiciste: incertidumbre, nervios, presión… pero que esto no te juegue una mala pasada. Para tratar de lidiar con esta situación de la mejor forma posible, apunta las siguientes recomendaciones:
- - Duerme bien y desayuna adecuadamente. Es muy importante ir al examen tranquilo y relajado, algo que te ayudará a estar más concentrado. Evidentemente, es muy difícil alcanzar este estado si, por ejemplo, la noche anterior trasnochaste. Y, en cuanto al desayuno, no lo olvides. Un desayuno sano y equilibrado es fundamental, y no solo contribuirá a que empieces el día con buen pie, sino a que no tengas el estómago vacío durante la prueba.
- - Encuentra el equilibrio: ni muy asustado, ni muy confiado. Si tienes mucho miedo, no te podrás concentrar en lo que te indica el examinador ni en lo que sucede en la vía. Por otro lado, si vas con un exceso de seguridad quizá no reacciones a tiempo a lo que pasa.
- - Estate atento a tu entorno, tanto el exterior como el interior (es decir, dentro del coche). Obviamente, hay que ser consciente de lo que sucede en la vía, pero también dentro del vehículo.
- - Recuerda tu entrenamiento, es decir, no olvides que no es la primera vez que conduces. Durante la prueba seguramente vayas a realizar acciones que has repetido y practicado decenas de veces. Casi debería ser automático poner los intermitentes, cambiar las marchas, hacer los stops, aparcar… Por tanto, procura estar tranquilo y concéntrate en todo lo que has aprendido en las demás prácticas.
- - No tengas miedo al examinador. Al fin y al cabo, es una persona como tú: un pasajero más que, en este caso, te está dando indicaciones. Si alguna indicación no te ha quedado clara, pide educadamente que la repita. No olvides, por otro lado, que si no te dice nada, debes ir siempre de frente mientras la vía lo permita.
- - Conócete. Cuando sea tu turno, siéntate, relájate y regula todos los elementos para asegurar una buena conducción. Conoce tus fallos más comunes e intenta corregirlos y evitarlos. Pero, si los cometes, no pasa nada: mantén la calma y sigue con el examen.
- - Crea buenos hábitos de conducción: esos buenos hábitos salvan vidas. Los hábitos se cogen por costumbre, así que, si eres consciente de tus malos hábitos, corrígelos.-
Ojalá te sean útiles todos estos consejos. Hay uno más que nos hemos reservado para el final: suspender no es el fin del mundo. Podrás repetir el examen, por lo que no decaigas si la primera vez no sale bien. Recuerda que cada uno necesita un tiempo para aprobarlo; algunos necesitan más prácticas, otros menos, y como todo, a veces se suspende y muchas otras se aprueba. En cualquier caso, ¡buena suerte!
