La conducción está cambiando en Europa y España se prepara para adaptarse. Pronto será posible obtener el carné desde los 17 años, con reglas especiales para los más jóvenes, exámenes más completos y un carné digital que reemplazará al formato tradicional.
La Unión Europea está modernizando los carnés de conducir y España aplicará estas novedades en los próximos tres años. Entre los cambios más destacados está la posibilidad de obtener el permiso de conducir de la categoría B desde los 17 años, aunque con condiciones: los conductores jóvenes deberán circular acompañados por un adulto con experiencia hasta cumplir los 18 años. Además, habrá un periodo de prueba de al menos dos años con sanciones más estrictas por infracciones graves, como conducir bajo los efectos del alcohol o no usar el cinturón de seguridad.
Los exámenes también se actualizarán. No solo se evaluará la conducción habitual, sino que incluirán contenidos sobre ángulos muertos, seguridad de peatones y ciclistas, y riesgos de distracción. Antes de obtener o renovar el permiso será obligatorio un reconocimiento médico que compruebe visión y estado cardiovascular, aunque los Estados podrán adaptar estos controles con sistemas de autoevaluación. Otro cambio importante es la digitalización del carné: pronto se podrá consultar desde el móvil, aunque quienes lo deseen seguirán teniendo derecho a solicitar la versión física. Además, la validez de los permisos se amplía a 15 años para coches y motos, y cinco años para camiones y autobuses. Por último, la nueva normativa refuerza el control transfronterizo: si un país suspende o retira un carné por infracciones graves, la medida será válida en toda la UE. Esto protege a los conductores responsables y mejora la seguridad vial general. En resumen, estos cambios no solo acercan la conducción a los jóvenes de manera más segura, sino que también modernizan el permiso y refuerzan la protección de todos los usuarios de la carretera.
