Se acaba el verano para muchos y toca hacer las maletas, pero antes no olvides hacer una parada técnica. La vuelta de las vacaciones suele implicar trayectos largos, atascos y altas temperaturas, así que es fundamental asegurarse de que el vehículo está en perfectas condiciones para evitar imprevistos en el camino de vuelta.
Tanto si viajas en coche, en caravana o en moto, hay ciertos puntos clave que deberías revisar antes de ponerte en marcha:
- Presión y estado de los neumáticos: comprueba que no haya desgastes irregulares y que la presión sea la adecuada. Un neumático en mal estado es sinónimo de riesgo.
- Niveles básicos: aceite, líquido refrigerante, limpiaparabrisas y frenos. Son rápidos de comprobar y pueden evitarte un disgusto mayor.
- Luces y frenos: asegúrate de que todo el sistema de iluminación funciona correctamente. No solo por seguridad, sino también para evitar una multa.
- Carga equilibrada y bien sujeta: si vas con caravana o maletero a tope, revisa que todo esté bien distribuido. No sobrecargues ni dejes objetos sueltos en el interior que puedan convertirse en proyectiles en caso de frenazo o accidente.
- Si viajas sobre dos ruedas, revisa además el estado de la cadena, los neumáticos y la batería. Y, por supuesto, usa la equipación adecuada.
Además, tal y como recordamos cada año, conviene planificar la ruta, evitar las horas de más calor y parar cada dos horas para descansar. La seguridad también está en los pequeños detalles, así que tómate tu tiempo antes de salir. Preparar bien el viaje de vuelta es la mejor forma de cerrar el verano con buen sabor de boca.
