Nos vais a llamar aguafiestas, pero no podéis negarnos que septiembre está a la vuelta de la esquina y, con él, la vuelta a la rutina. Después de semanas de vacaciones, escapadas improvisadas y días de conducción más relajada, toca volver a poner orden en nuestra vida. ¿Has notado que tras el verano te cuesta un poco más mantener la atención o respetar ciertos hábitos al volante? Tranquilo, es más común de lo que parece.
Durante las vacaciones solemos cambiar de entorno: conducimos por carreteras secundarias, caminos rurales o tramos de costa con menos tráfico, donde la relajación se cuela en nuestra forma de conducir. Pero con el regreso a la ciudad y sus atascos, semáforos y prisas, es clave reactivar el chip de la conducción consciente.
Aquí van algunas claves para recuperar buenos hábitos tras el verano:
- Atención plena desde el minuto uno: nada de despistes por estar pensando en el regreso o la vuelta al trabajo. Pon toda tu concentración en la carretera.
- Recupera la rutina del mantenimiento del vehículo: revisa presiones, niveles, frenos... El coche también puede haberse resentido tras los viajes largos o las altas temperaturas.
- Vuelve a practicar la conducción eficiente: evita acelerones, mantén distancias de seguridad y haz uso inteligente del cambio de marchas. Tu bolsillo lo agradecerá.
- Paciencia en horas punta: los horarios más intensos vuelven, así que recuerda no caer en prisas ni malas prácticas como el uso del móvil o cambios bruscos de carril.
- Respeta los límites de velocidad urbanos: especialmente en zonas escolares o de paso peatonal, donde la seguridad vuelve a estar más presente.