En los últimos meses muchos conductores han recibido correos o SMS avisando de supuestas multas pendientes y pidiendo datos personales o un pago urgente. No son comunicaciones oficiales: forman parte de una oleada de estafas digitales que suplantan a la DGT para engañar a los usuarios.
Este tipo de fraude, conocido como phishing, se basa en enviar mensajes masivos que imitan a organismos públicos o empresas conocidas. Los ciberdelincuentes buscan crear sensación de urgencia para que la víctima actúe sin pensar. La cibercriminalidad mueve enormes cantidades de dinero en todo el mundo y gran parte de los delitos informáticos en España están relacionados con estas prácticas, que cada año aumentan.
Los expertos alertan de que detrás de estas campañas hay auténticas organizaciones bien estructuradas, capaces de lanzar ataques coordinados y adaptar rápidamente su método para que resulte más convincente. La administración trabaja para bloquear webs fraudulentas, pero los delincuentes crean nuevas direcciones constantemente, por lo que la prevención es fundamental.
Las falsas notificaciones de multas suelen incluir enlaces que llevan a páginas que imitan la web oficial de la DGT. Una vez allí se solicita información personal o datos bancarios. En el momento en que la víctima los introduce, los estafadores obtienen acceso inmediato a la cuenta o a la tarjeta.
Para evitar caer en estas trampas conviene conocer algunos signos de alerta:
- Mensajes que presionan con plazos muy cortos.
- Amenazas de consecuencias negativas, recompensas sospechosas o condiciones “demasiado buenas”. Los ciberdelincuentes saben que cuanto más rápido actúe el usuario, más posibilidades tienen de robarle.
Pasos a seguir:
- Si se recibe un correo o SMS sospechoso y no se ha accedido al enlace, lo recomendable es denunciarlo y bloquear al remitente.
- Si se ha introducido información personal, es importante contactar rápidamente con el banco, guardar pruebas y poner una denuncia ante la Policía Nacional o la Guardia Civil.
- Además, existen servicios de ayuda como la línea 017 del Instituto Nacional de Ciberseguridad, que puede orientar en cada caso.
Y ante cualquier duda sobre una multa real, conviene recordar que la DGT solo notifica sanciones por correo postal o a través de la Dirección Electrónica Vial, y que siempre es posible consultar el Tablón Edictal de Sanciones para comprobar si existe alguna notificación pendiente.
La mejor defensa es la información. Conociendo cómo operan estos fraudes es mucho más fácil evitarlos y contribuir a que los ciberdelincuentes no sigan avanzando.
