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Neumáticos, luces y frenos, a revisión en los controles de la DGT

Durante los primeros días de julio la DGT ha puesto en marcha una campaña por la cual vigilará el estado de los vehículos en circulación. Esta campaña surge por la preocupación de los responsables de Tráfico ante el aumento de la antigüedad de los vehículos implicados en accidentes de tráfico.

Actualmente circulan un total de 10,3 millones de turismos y 1,06 millones de motocicletas con una antigüedad de entre 7 y 15 años y casi 6 millones de turismos y 997.491 motocicletas con más de 15 años, por lo que no disponen de los sistemas de seguridad que sí incorporan los vehículos más modernos.

Es por ello que la DGT realizará controles en las carreteras para evaluar el estado de mantenimientos de los vehículos que circulan por las carreteras, con especial atención a todos los elementos de seguridad del vehículo.

Relación entre riesgo y antigüedad

Según un estudio realizado por la DGT, el riesgo de muerte o de lesiones graves a consecuencia de un accidente es 1,6 veces superior en vehículos de entre 10 y 14 años y 2,2 veces superior en aquellos entre 15 y 19 años.

Además, la preocupación de la DGT radica en los datos de los talleres, que han visto reducida la actividad de mantenimiento del vehículo por la crisis económica.


Riesgo de fallecidos según el tipo de vía

 

Presión y dibujo de los neumáticos

Con lo que respecta al cuidado de los neumáticos, hay que pensar que éstos son el único contacto entre el vehículo y la carretera, por lo que su mantenimiento es fundamental. Hay que prestar especial atención al dibujo de las cubiertas para que no se pierda adherencia al pavimento. Es importante también revisar cada cierto tiempo la presión de los neumáticos para comprobar que no existan fugas de aire y que los tapones de las válvulas estén en su sitio.

Alumbrado y señalización

La función de las luces y los pilotos de señalización no sólo es para ver, sino también para que nos vean, por lo que es importante cambiar las luces cada cierto tiempo (recomendan cada 40.000 kilómetros como mucho), y cambiar siempre las dos bombillas a la vez, para que las luces sean simétricas.

Al margen de estas comprobaciones, los controles de la DGT también examinarán que la documentación del vehículo esté en regla, la revisión de la ITV se haya pasado y que la matrícula no haya sido manipulada y esté excesivamente deteriorada.

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