Imagínate ir conduciendo tranquilamente y que, de repente, un mosquito o una avispa empiece a revolotear dentro del coche. Es más común de lo que parece, especialmente en primavera y verano, cuando dejamos las ventanillas abiertas. Pero lo que puede parecer una simple molestia puede convertirse en una situación de peligro si no reaccionamos bien. En el artículo de hoy te contamos todos los detalles a tener en cuenta:
Lo primero de todo, mantén la calma. Sí, es fácil decirlo, pero debe ser un imprescindible en una situación así. Un insecto dentro del coche puede distraerte, ponerte nervioso e incluso hacer que des volantazos peligrosos. Evita movimientos bruscos y no pierdas de vista la carretera.
¿Qué podemos hacer en estos casos?
- No intentes cazarlo mientras conduces. Golpear al aire o intentar atraparlo con la mano solo hará que te distraigas más.
- Baja las ventanillas. En la mayoría de los casos, el insecto encontrará la salida por sí solo. El flujo de aire también puede ayudar a echarlo fuera.
- Si te sientes muy incómodo o hay riesgo (como en el caso de una avispa), detente. Busca un lugar seguro donde parar: un arcén amplio, un área de descanso o una gasolinera. Solo entonces, puedes abrir las puertas y solucionar el problema.
- Evita conducir con comida o bebidas dulces abiertas, ya que pueden atraer insectos.
Lo que nunca debes hacer
- No frenes de golpe.
- No quites las manos del volante para espantar al insecto.
- No entres en pánico: un susto no debe convertirse en un accidente.
Recuerda, tu seguridad y la de los demás siempre va primero. Si algo te desconcentra mientras conduces, lo mejor es parar, siempre que sea posible, y actuar con tranquilidad. Más vale perder un minuto que arriesgar la vida por un mosquito.
