Septiembre ya está aquí y con él vuelve la rutina, los madrugones… y el clásico estrés de llevar a los peques al cole. Muchos padres y madres lo hacen en coche, lo que convierte esos trayectos diarios en una parte clave de la seguridad vial familiar. Y aunque sean recorridos cortos y repetidos, no hay que bajar la guardia porque un despiste puede tener consecuencias muy graves. Te lo contamos en este artículo.
La Dirección General de Tráfico recuerda que los sistemas de retención infantil (SRI) son obligatorios hasta que el niño mida 1,35 metros (aunque se recomienda usarlos hasta 1,50 m). Pero más allá de cumplir la norma, se trata de cuidar de quienes más queremos. Te contamos los errores más comunes: - No instalar bien la sillita. Más de la mitad de los SRI se colocan de forma incorrecta. Dedicar unos minutos a revisar anclajes y cinturones es esencial. - Llevar al niño con el abrigo puesto. Como bien sabes, llevar ropa voluminosa reduce la eficacia del cinturón. - Dejar que viaje sin cinturón en trayectos cortos. “Solo son cinco minutos” nunca es excusa. Los accidentes también ocurren cerca de casa. - Colocar objetos sueltos en el asiento. Una mochila o un juguete mal sujeto pueden convertirse en un proyectil en caso de frenazo. Además, recuerda salir con tiempo para evitar prisas, aparcar en zonas seguras (no en doble fila) y enseñar a los niños a subir y bajar siempre por el lado de la acera. La vuelta al cole es un buen momento para reforzar hábitos de seguridad. Si los peques ven que los adultos respetan las normas, ellos también lo harán. Porque al final, lo más importante no es llegar rápido, sino llegar juntos y seguros.
