Cuando vamos al volante, uno de los momentos que puede generar más dudas (e incluso nervios) es cuando oímos una sirena o vemos que se acerca un vehículo de emergencia: ambulancia, bomberos o policía. Saber cómo reaccionar no solo es obligatorio, sino que puede marcar la diferencia en situaciones donde cada segundo cuenta. En el artículo de hoy te contamos qué debes hacer, y qué no, cuando te encuentras en esta situación.
Lo primero, mantén la calma. Escuchar una sirena no es motivo para ponerse nervioso ni frenar en seco. Lo más importante es mantener la serenidad, mirar por los retrovisores y actuar con rapidez, pero con seguridad.
Y, ahora bien. A la pregunta de cómo hay que actuar. Pues depende del tipo de vía por la que circules y de la situación:
En ciudad
Si circulas por una calle de un solo carril por sentido, lo ideal es apartarte hacia la derecha lo antes posible y detenerte si es necesario.
Si vas por una calle con varios carriles, intenta abrir paso desplazándote hacia un lado (los vehículos del carril derecho hacia la derecha y los del izquierdo hacia la izquierda). Esto crea un “pasillo” central por el que el vehículo de emergencia podrá pasar con mayor facilidad.
En carretera o autovía
En vías rápidas, si hay retenciones, lo correcto es formar lo que se conoce como “corredor de emergencia”: los vehículos del carril izquierdo deben desplazarse lo máximo posible a la izquierda, y los del resto, hacia la derecha. Así se crea un espacio central libre.
Si el tráfico es fluido, basta con facilitar el paso desplazándote ligeramente y, si es necesario, bajando la velocidad o incluso parándote, pero solo si puedes hacerlo sin peligro.
Lo que no debes hacer nunca es frenar de golpe. Puedes provocar un accidente en lugar de facilitar la intervención del vehículo de emergencia.
- No invadas carriles contrarios o zonas prohibidas si eso pone en riesgo a otros.
- No sigas al vehículo de emergencia ni aproveches el hueco que deja para adelantar. Es una infracción muy grave y puede costarte hasta 500 € y la retirada de puntos.
- No pongas música alta que impida oír las sirenas. Estar atento al entorno es fundamental.
Como bien sabes, el conductor de un vehículo de emergencia necesita llegar rápido y seguro a su destino. No se trata solo de cumplir una norma, sino de ser consciente de que tu actuación puede ayudar a que una ambulancia llegue a tiempo o que los bomberos salven una vida. Así que, recuerda: detrás de cada sirena hay una urgencia real.
