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Peligros de conducir con ropa mojada y chanclas

En verano nos desplazamos hasta playas, piscinas, lagos y pantanos repartidos por toda España, lo que suele dar lugar a situaciones de conducción con ropa mojada y ropa playera (chanclas, bikinis, toallas en el asiento, etc). Esta combinación aparentemente inocente y que todos podemos realizar en algún momento del verano puede tener consecuencias graves para la seguridad vial.

 

Menos agarre y control

El uso de chanclas al volante puede afectar al agarre del pie y el control del conductor sobre los pedales. La suela de goma de las chanclas, especialmente cuando está mojada, puede deslizarse con facilidad en los pedales, lo que puede provocar maniobras bruscas o dificultades para frenar correctamente. Al contrario de la creencia popular, conducir con chanclas no está prohibido, sin embargo, sí representa un peligro real, ya que la capacidad de reacción ante situaciones de emergencia se reduce considerablemente debido al poco agarre del calzado al pie. Y es que conducir con chanclas puede arrebatarte los segundos necesarios para evitar un accidente.

No cuesta nada llevar en el coche unas zapatillas de repuesto y, antes de ponerte al volante, cambiarte el calzado para asegurar tu seguridad y la del resto de ocupantes del vehículo.

 

Distracciones al volante

Conducir con ropa mojada puede ser una distracción. La incomodidad causada por la ropa empapada o húmeda puede llevar a un nivel de concentración en la carretera más reducido. Además, si la ropa se adhiere a la piel debido a la humedad, podría dificultar los movimientos naturales al volante y, en caso de tener que realizar algún movimiento brusco por un imprevisto en la carretera, puede reducirnos la movilidad y, por tanto, dificultar que solucionemos una situación de peligro.

 

Abrasiones y posibles accidentes

Conducir con ropa de playa en verano puede suponer además riesgo de sufrir abrasiones causadas por el cinturón de seguridad. Y es que conducir en verano en bikini o con ropa de playa puede parecer una opción tentadora durante los días más calurosos, pero es fundamental conocer los riesgos asociados a llevar poca ropa encima cuando se conduce. El cinturón de seguridad, diseñado para proteger y salvar nuestras vidas en caso de accidente, podría convertirse en un riesgo adicional si no se usa la vestimenta adecuada. La piel expuesta y el tejido liviano del bikini pueden sufrir abrasiones y lesiones severas en caso de colisión o frenado brusco, ya que la fricción entre la piel y el cinturón, combinada con la fuerza del impacto, puede dar lugar a lesiones dolorosas e innecesarias. Priorizar la seguridad vial utilizando prendas adecuadas, incluso en los días más calurosos, es una elección responsable que puede marcar la diferencia entre la protección y la vulnerabilidad en la carretera.

 

Los desplazamientos por carretera en verano son una realidad, pero no debemos olvidar los peligros potenciales a los que podemos vernos expuestos por una incorrecta vestimenta al ir o al volver de la playa y de la piscina durante el verano. Utilizar calzado apropiado, ropa seca y mantenerse hidratado son prácticas fundamentales para evitar accidentes y asegurar unas vacaciones felices. La precaución y la responsabilidad al volante son clave para disfrutar de un verano sin contratiempos.

 

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